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Los planes de pensiones de empleo saldrán reforzados en los Presupuestos Generales de 2022.

El Gobierno aumentará hasta los 8.500 euros el límite máximo anual que se podrá aportar a estos planes colectivos.

Este incentivo a los planes de empleo contrasta con la reducción de la aportación máxima a los planes de pensiones individuales: el capital máximo que se podrá deducir el contribuyente en la declaración de la Renta baja de 2.000 a 1.500 euros.

De esta forma, un asalariado podrá percibir una contribución a su plan de empleo de 4.250 euros por parte de la empresa. Además, podrá aportar esa misma cantidad a título individual, una novedad frente al ejercicio fiscal anterior. El trabajador podrá aportar otros 1.500 euros a su plan individual para llegar al límite de 10.000 euros por contribuyente.

¿Qué es un plan de pensiones de empleo?

Es un producto financiero de ahorro orientado a la jubilación.

Su promotor es una empresa y lo pone a disposición de los trabajadores. “El objetivo es disponer de un capital o de una renta en el momento de la jubilación, en caso de incapacidad o de fallecimiento”.

Desde el punto de vista fiscal, funcionan como los planes de pensiones individuales. Las aportaciones realizadas se pueden descontar de la base imponible del IRPF a la hora de hacer la declaración de la Renta. Eso sí, con un límite de aportación anual de 8.000 euros, que subirá a 8.500 euros con los nuevos Presupuestos Generales. A cambio, en el momento de rescatar el plan (suele ser tras la jubilación) el titular tributará como si fuera una renta del trabajo.

¿Quién puede tener un plan de empleo?

Hay dos rasgos esenciales en los planes de empleo:

Son planes privados impulsados por una empresa o Pyme para compensar la pensión del estado.

Los representantes de la empresa y de los trabajadores definen la política de inversión.

Modalidades de planes de empleo

En caso de que tu empresa ofrezca un plan de pensiones de empleo, lo hará bajo alguna de estas tres formas:

  1. Aportación definida: la cantidad que aporta el promotor (o el empleado) cada año al plan está determinada con anterioridad. Pero no está garantizada ni definida la cantidad de las prestaciones del plan en el futuro.
  2. Prestación definida: la cuantía de todas las prestaciones que recibirán los beneficiarios del plan está definida de antemano. Esa cantidad puede ser una cifra absoluta o venir dada por aspectos como el salario o la antigüedad del trabajador en la empresa.  
  3. Mixtos: son planes que simultáneamente definen la cuantía de la aportación y de la prestación.

Los principios del plan de empleo

Lo que debes tener en cuenta si tu empresa está adscrita a uno, es lo siguiente:

  • Principio de no discriminación: permite que cualquier empleado con más de 2 años de antigüedad en la empresa pueda adherirse al plan. Este periodo puede ser menor si así se contempla en la negociación inicial.
  • Las cuantías de las aportaciones por parte de la empresa pueden ser diferentes si así se conviene.
  • Las aportaciones son irrevocables. Una vez aportadas, formarán parte de los derechos de los beneficiarios (los empleados).
  • Estos solo podrán hacerse efectivos en contingencias recogidas en la ley (jubilación, gran dependencia, incapacidad laboral y fallecimiento) o excepcionales (enfermedad grave, desempleo o supuestos de liquidez como el Covid-19).

¿Cómo funciona un plan de empleo?

Los planes de pensiones de empleo están vinculados a un fondo de pensiones, a través del cual se canalizan las inversiones para cumplir con el objetivo del plan.

El fondo de pensiones depende de una entidad gestora, supervisada por la Dirección General de Seguros y Fondos de Pensiones (Ministerio de Economía).

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